¿Qué es lo que todos los estilos de caligrafía y escuelas que están fijados en varias realidades culturales tienen en común? ¿Cómo leemos la caligrafía? ¿Cómo nos relacionamos con la maza negra de líneas indescifrables y cómo podemos escuchar lo que la tinta nos susurra al alma?
- La pincelada
- La aplicación de la tinta
- Construcción y balance de los caracteres
- Composición
- Ritmo
Si uno de estos elementos no está presente, la obra entera carecerá de vida y lucirá monótona.
La pincelada está determinada por la forma en que el calígrafo maneja su pincel. Como el pincel está considerado como la extensión del alma del calígrafo, también nos muestra mucho como él o ella expresan sus sentimientos. Existen dos técnicas fundamentales del pincel; uno es llamada el pincel de la punta centrada (蔵鋒, en chino: cáng fēng – “lanza escondida (de la punta del pincel)”, y la otra – pincel de punta inclinada (露鋒, chino: lú fēng – “lanza expuesta (de la punta del pincel)”. La técnica de punta centrada está basada en que la punta del pincel es llevada por el centro del trazo al momento de la escritura. Produce una “línea redondeada”, encerrando la energía dentro del trazo. Esta técnica fortalece a las líneas, y las hace lucir vigorosas y correctamente realizadas. La técnica del pincel de punta inclinada se fundamenta en utilizar el pincel con un ligero ángulo en relación a la superficie del papel, de manera que la punta del pincel es “visible” o está “expuesta”, ya que corre por el borde del trazo. Esta técnica muestra unas líneas más agresivas, que están llenas de movimiento y energía quinésica. La pincelada depende de la personalidad así como de la búsqueda de un efecto deseado.
La diestra aplicación de la tinta produce varios efectos. Esto viene acompañado del conocimiento del pincel, tinta, tintero y papel (es decir, los cuatro tesoros del estudio). El difuminado, la tinta seca, la tinta húmeda, el kasure (掠れ, secciones de blanco dentro del mismo trazo, debido a una falta de tinta o que el movimiento del pincel es más veloz que la capacidad de la tinta de explayarse) etc., son todas técnicas de aplicación de la tinta. Ellos crean coloridos estados de ánimo e imágenes. Se necesitan muchos años de práctica para ser capaces de sentir como los cuatro tesoros se complementan el uno con el otro.
La construcción de los caracteres se remonta a la teoría de “huesos”, “músculos”, “piel” y “sangre” (explicaré este tema en otro artículo, pero básicamente estos términos hacen referencia a la calidad de las líneas en un caracter, tal como la proporción en el grosor, el balance, etc.) y tiene mucho en común con la técnica del pincel y la aplicación de la tinta. Los caracteres en caligrafía deben aparecer vivos, preservando la mente del artista, y ser lo suficientemente expresivos para ser capaces de narrar una historia que durará por milenios, una historia suficientemente interesante para llegarle a las futuras generaciones.
La composición es una referencia a la distribución de la caligrafía como un todo en el papel, es decir, la relación entre los caracteres, la firma y los sellos (estaré escribiendo acerca de estos temas en otro artículo). Uno necesita comprender que la belleza de la caligrafía está escondida principalmente en los espacios blancos de la hoja de papel, y no en los trazos de tinta. En otras palabras, el espacio blanco es el que define la belleza de los trazos. Por lo tanto, la distribución es crucial para que la energía fluya dentro del trabajo (es también conocido como 行気, ぎょうき, gyōki, el espíritu en movimiento). Para muchos lectores, puede ser difícil de visualizar. Trataré de explicarlo en mayor detalle en mis futuros artículos.
Finalmente el ritmo es alcanzado por el trabajo con el pincel, la aplicación de la tinta y los sentimientos del calígrafo. El significado de la frase en sí misma puede llegar a ser una gran influencia. El ritmo trae vigor e imprime vitalidad a la caligrafía. Es especialmente visible en trabajos realizados en escritura cursiva, tales como la “Autobiografía” de Huai Su (懷素737–799 d.C.), de la dinastía Tang (唐朝, 618 – 907). El pincel corre a través del papel, y luego reduce la velocidad para tomar un respiro. Enfatiza la emoción del artista en algunos lugares y baja el ritmo en otros. Sí, es exactamente como la música.
Los cinco elementos de la caligrafía definen el estilo del calígrafo, su destreza, sentido artístico, sensibilidad personal y conocimiento del arte. En japonés, nos referimos a esto como shofuu (書風, しょふう, shofū, “el estilo de escritura (personal de cada uno)”.
Para ser capaz de leer caligrafía, tendrá que sentirla (no necesariamente deberá ser capaz de leer los caracteres chinos). La caligrafía es escrita en el papel de la imaginación, con un pincel que es extensión del alma del calígrafo, este pincel mojado en la tinta que contiene su pasión, que es frotada en el tintero de una solida destreza y conocimiento. Lea la caligrafía de la misma manera como ha sido escrita – con respeto y sensibilidad. Solo así los trazos negros de tinta le susurrarán sus secretos.
Author of the original text (English): Ponte Ryūrui (品天龍涙)
Traducción al español: Jon Leniz